Todo lo que en este relato acontece nada tiene que ver con hecho histórico alguno. Tampoco hay evidencia científica de nada de lo que aquí se cuenta. El tamaño de las cosas será el que tenga que ser y a mí ni me va ni me viene. Si te vieras identificado con cualquiera de los personajes será por pura casualidad. O no. Quién sabe, tal vez eres tú, con tus cositas, la inspiración de todo esto. Este es un relato violento y sucio, yo no se lo dejaría a mis hijxs, pero sobre todo es una historia de amor y de desprecio a lo despreciable. De amor tenemos que hablar a nuestrxs hijxs. De amor y de cómo difuminar las fronteras, es redundante, lo sé.
Tú duerme que yo vigilo
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Las quince gordas15,00 €